No se el tiempo que podré dedicarle a partir de ahora al blog, desearía que fuera mucho, pero ahora lo primero es mi salud y no puedo prometeros nada, por lo que os pido un poquito de paciencia y, sobre todo, que no os olvidéis de mi, en cuanto todo esto termine, que terminará, volveré a taconear con fuerza, como siempre.
Mientras, os dejo con la letra de una canción que, desde el sábado 30 de Mayo, se ha convertido en mi himno...
Cuando pierda todas las partidas
cuando duerma con la soledadcuando se me cierren las salidas
y la noche no me deje en paz.
Cuando tenga miedo del silencio
cuando cueste mantenerse en pie
cuando se rebelen los recuerdos
y me pongan contra la pared.
Resistiré para seguir viviendo
me volveré de hierro
para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pie.
Resistiré para seguir viviendo
soportaré
los golpes y jamás me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
resistiré, resistiré.
Cuando el mundo pierda toda magia
cuando mi enemigo sea yo
cuando me apuñale la nostalgia
y no reconozca ni mi voz.
Cuando me amenace la locura
cuando en mi moneda salga cruz
cuando el diablo pase la factura
o si alguna vez me faltas tú.
Resistiré para seguir viviendo
me volveré de hierro
para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pie.
Resistiré para seguir viviendo
soportaré
los golpes y jamás me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
resistiré, resistiré.