Cosas que contar, moda de la que hablar... siempre con un toque de glamour!!!

23 febrero 2016

Simof 16 - Ana Morón

Asistir a un desfile de Ana Morón es como asistir a una clase maestra de alta costura, todos los amantes de la moda deberían asistir a uno, por que os aseguro que ver esos trajes, llenos de detalles, con un patronaje exquisito y una costura ejemplar, en directo, es una autentica delicia.
 Cada año, Ana se reinventa para que, según sus propias palabras, sus clientas no se aburran de siempre lo mismo y cada año es capaz de sorprendernos y presentar una colección totalmente distinta a las anteriores, pero sin dejar de perder su toque y su esencia.

 La colección de este año estaba dedicada al gran Goya, a la época en la que trabajó para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara y en los trajes podemos encontrar todos los luminosos tonos que tan bien supo representar el pintor y un final de colección en blanco y negro, combinación que tan maravillosamente funcionó en la colección del año pasado y que se está convirtiendo en combinación imprescindible en esta diseñadora.
 
 
 
 
 En Goya, las espaldas son auténticas obras de arte, con una originalidad dificil de encontrar en ningún otro diseñador, aparecen los hombros muy estructurados, los madroños se reinventan y las transparencias aparecen en mangas y escotes de una forma muy sutil.
 
 
 

 En esta colección, por primera vez, la diseñadora nos ofrece una pequeña muestra de su línea nupcial con trajes sobrios, con hombros muy marcados y originales espaldas. 
 
 ¿Pero que hace diferente un traje de Ana Morón? Pues, además de un patronaje y confección artesanal exquisitos, lo que los hace realmente diferentes y especiales, son el empleo de telas de altísima calidad, sedas, guipures, satenes y gasas y, sobre todo, la riqueza de detalles, encajes, bordados artesanales tridimensionales, madroños, estratégicas transparencias, todo tiene cabida en un traje de Ana y el resultado, lejos de ser exagerado y apabullante, es equilibrado y elegante, todo está donde debe estar y no sobra, ni falta nada. 
 
  
 
 La flamenca de Ana no quiere pasar desapercibida, pero tampoco quiere llamar la atención de cualquier forma, quiere destacar con un traje exclusivo y actual. La flamenca de Ana quiere llevar una obra de arte y la diseñadora lo sabe y cada año nos ofrece una colección exquisita... y yo sólo espero poder seguir disfrutando en persona de su arte.
Gracias Ana. Gracias por tu valentía y por tu honestidad. Gracias por ser una artista y una buena persona.

- Fotos de Chema Soler para Doble Erre, Belén Vargas para Wappissima y de mi móvil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya que estás por aquí, márcate un taconeo con arte!